ESTE ES UN APORTE INFORMATIVO DE PROMO MUSIC HACIA TODOS LOS ACTORES INVOLUCRADOS EN EL ESTRATO MUSICAL DEL ECUADOR.
SEÑORES MÚSICOS, CANTANTES, CREADORES, AUTORES, COMPOSITORES, PRODUCTORES FONOGRÁFICOS, PRODUCTORES ARTÍSTICOS, ARREGLISTAS, EMPRESARIOS, TRABAJADORES DE ENTIDADES DE GESTIÓN COLECTIVA DE DERECHO DE AUTOR Y CONEXOS, MÁNAGERS, ASISTENTES, TRAMOYISTAS, INGENIEROS DE SONIDO, ILUMINADORES, TÉCNICOS, VENDEDORES DE EQUIPOS MUSICALES, PROVEEDORES DE SERVICIOS MUSICALES Y DE SONIDO, ACADÉMICOS, MAESTROS, PROMOTORES Y TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA DE LA MÚSICA EN GENERAL.
Desde el Ministerio de Cultura, conscientes de la difícil situación y de la grave realidad por la que atraviesan hoy los quehaceres artístico, musical y discográfico, de la ausencia de una industria fuerte y estable que favorezca el desarrollo de nuestras propias expresiones culturales, y en el convencimiento de que el ejercicio de los derechos de acceso al patrimonio y el derecho al desarrollo de la capacidad creativa, así como el fortalecimiento de la producción y distribución de bienes culturales están ligados a que la presencia de dicha industria genere los incentivos adecuados, sus propios medios de distribución y vincule la oferta cultural disponible con la demanda de la misma, hemos asumido la tarea y el serio compromiso de trabajar en la generación de políticas que favorezcan la aparición, el crecimiento y la sostenibilidad de los diversos sectores de las Industrias Culturales, razón por la que hemos hecho de éste, uno de los pilares fundamentales de nuestra gestión.
Con ese fin, desde inicios del presente año, al interior del Ministerio de Cultura se lleva a cabo un proceso de reestructuración orgánica cuyo principal objetivo es la articulación de la política especializada a través de unidades temáticas correspondientes a cada una de las áreas que componen al sector cultural. Es histórica, en ese sentido, la creación de la Subsecretaría de Emprendimientos Culturales, donde se atiende desde el pasado mes de febrero tres de los principales sectores de las industrias culturales: el audiovisual, el editorial y el fonográfico, a través de las direcciones nacionales correspondientes a ellas.
Con apenas tres meses de gestión en industrias y emprendimientos culturales, y ante la caótica realidad con la que hoy por hoy deben enfrentarse todos los trabajadores de las industrias derivadas de las artes musicales (a saber: fonográfica, audiovisual y del espectáculo), hemos determinado que la estrategia más inteligente para poder incidir en el sector con eficacia y de manera real y efectiva, es comenzar por un levantamiento de información cuantitativa y cualitativa, y la construcción de datos e indicadores ciertos y comprobados que nos permitan realizar una evaluación del estado actual de la situación. Es decir, un diagnóstico integral del sector, que al momento se está realizando desde la Dirección de Emprendimientos e Industria Fonográfica, a partir del cual se diseñarán las políticas a ser aplicadas para el desarrollo de la industria. Dicho diagnóstico estará listo a finales de agosto del presente año.
Uno de los grandes problemas con los que nos hemos encontrado en este proceso es la invisibilización estadística de la industria, consecuencia de la informalidad con la que operan sus actores y de su débil nivel de asociatividad y agremiación. Es así que, por ejemplo, resulta difícil en primera instancia medir la oferta cuando los datos del Servicio de Rentas Internas (SRI) aseguran que ninguna empresa cuya principal actividad corresponde a música está clasificada como tal a través de su RUC. Este es apenas un síntoma del problema, pues si atendiéramos a este dato, la obvia conclusión sería que en Ecuador no existe ningún tipo de actividad musical vinculada con el mercado, es decir, que no existe industria.
Frente a tales dificultades hemos tenido que encontrar estrategias alternativas para el levantamiento de datos y el diagnóstico en sí, de modo que ya contamos con información reveladora. Sabemos, por ejemplo, que el tamaño de la industria formalizada en Ecuador se encuentra cerca de los 44 millones de dólares, y que tiene un fuerte potencial de crecimiento, de modo que podría superar los 220 millones de dólares a largo plazo con la aplicación de medidas y la toma de decisiones adecuadas desde la política pública, y el ejercicio de controles efectivos para garantizar el cumplimiento de las leyes que hoy en día no se cumplen a cabalidad, a saber: la ley de propiedad intelectual, y la ley de defensa profesional del artista.
Sin embargo, también hemos comprendido que los resultados no aparecerán de la noche a la mañana, y que es necesario armarse de paciencia, sin perder la fuerte voluntad de cambio y la decisión de acción que caracteriza a nuestra revolución ciudadana, y que sin duda alguna será la única vía que nos lleve a alcanzar, a mediano y largo plazo, lo que constituye nuestro interés más genuino: la revolución cultural por la que trabajamos a diario desde el sitio que nos ha sido confiado. Solo después de conocer los datos, las cifras y las estadísticas reales, a partir de las cuales surge necesariamente la evaluación cualitativa de la realidad, sabremos con certeza qué se debe hacer, y cómo se deben implementar las políticas que permitan el desarrollo de la industria musical.
En ese sentido, para nosotros ha sido grato y alentador conocer el anhelo que ustedes han expresado en su “Propuesta para una nueva industria musical”, pues la necesidad de fomentar e impulsar la creación de esta industria es la razón específica del ser de la Dirección de Emprendimientos e Industria Fonográfica de nuestra Cartera de Estado. Podemos decir que al menos una de las aspiraciones que se desprenden del citado documento ha sido ya satisfecha, pues tal y como manda la constitución en sus artículos 377 y 378, el ente rector del Sistema Nacional de Cultura es el Ministerio de Cultura, y al interior de nuestra estructura orgánica, la responsabilidad directa con la industria fonográfica recae sobre la dirección del ramo. Ése es el espacio para el desarrollo de la industria, y es deber de ustedes, como actores naturales del sector, apropiarse de ella y generar un trabajo conjunto para que el camino que ya hemos empezado a recorrer rinda los frutos que todos, ustedes y nosotros, esperamos.
Uno de los más grandes obstáculos que ha impedido siempre el crecimiento de la industria musical ha sido el débil nivel de asociatividad, y la desconfianza entre unos y otros. Queremos invitarlos a revertir aquel curso de las cosas. Es necesario que se muestren articulados como un solo sector, dejando de lado las distancias de género musical y fortaleciendo las asociaciones que ya existen, pero que en la actualidad representan tan solo a una minoría de quienes están involucrados en el quehacer musical.
Finalmente, y en el afán y el legítimo deseo de que sus peticiones sean atendidas, queremos citarlos a una serie de talleres complementarios al diagnóstico de la industria que se continúa llevando a cabo, el primero de los cuales será en la ciudad de Quito, el miércoles 6 de junio, cuya sede se definirá en los próximos días. Hagamos de este espacio el lugar para confrontar las necesidades de cada uno, para evaluar la pertinencia o no de cada una de las propuestas expresadas por ustedes confrontadas a la realidad que al momento arroja nuestro diagnóstico, y para fortalecer de manera mutua nuestro trabajo. Este es el principio de un cambio histórico para todos y todas quienes con su trabajo construyen los objetos referentes de nuestra nueva identidad.
Sinceramente
Erika SylvaCharvet
Ministra de Cultura del Ecuador